La Suprema Corte de Bielorrusia dispuso el pasado lunes 9 de agosto la clausura del Centro PEN de ese país. Decisión que fue condenada por la presidenta de PEN Internacional, Jennifer Clement. ˝La Comunidad PEN condena enérgicamente el cierre del Centro PEN bielorruso. El hecho de que las autoridades bielorrusas decidieran cerrar el Centro en el primer aniversario de las controvertidas elecciones presidenciales del país el año pasado es un trágico recordatorio de las innumerables violaciones a las que se ha enfrentado el valiente pueblo de Bielorrusia en los últimos meses, y su determinación frente a adversidad. La Comunidad PEN apoya al Centro PEN de Bielorrusia y a todas las personas en Bielorrusia que continúan luchando incansablemente por sus derechos. Pedimos a las autoridades bielorrusas que revoquen de inmediato la disolución del Centro PEN bielorruso y que defiendan urgentemente los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica ”.

˝Las autoridades bielorrusas han desatado una brutal represión tras las controvertidas elecciones presidenciales del 9 de agosto de 2020, en las que Alexander Lukashenko volvió a un sexto mandato. Desde entonces, han detenido arbitrariamente a más de 35.000 personas y sometido a cientos de torturas y otros malos tratos. Desde julio de 2021, han intensificado su despiadado ataque contra los medios independientes y la sociedad civil, deteniendo a decenas de periodistas y cerrando más de 100 organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil, incluido el Centro PEN de Bielorrusia. Fundado en 1989, el Centro fue admitido en PEN International en mayo de 1990 en el 55º Congreso Internacional, celebrado en Madeira, Portugal. Ha sido miembro de PEN International desde entonces. En una declaración publicada el 10 de agosto de 2021, el Centro PEN bielorruso dijo que estaba «orgulloso de nuestro trabajo, nuestros amigos, socios y voluntarios».

˝PEN International pide a las autoridades bielorrusas que pongan fin urgentemente a la represión de la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica. Todos los detenidos por expresar pacíficamente sus opiniones deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional. Se debe poner fin al acoso y el enjuiciamiento penal de los medios de comunicación independientes y la sociedad civil, y se debe revertir la disolución arbitraria de las ONG, incluida la del Centro PEN de Bielorrusia˝.