Declaración del PEN Internacional sobre acoso en línea
Fecha: 6 marzo, 2021

En todo el mundo, el acoso online va en aumento , agravado por nuestro entorno hiperdigital y acelerado por una pandemia mundial. Como una organización comprometida con trabajar por el “ideal de una humanidad que viva en paz e igualdad en un mundo”, PEN se opone firmemente al acoso tanto en línea como fuera de línea. A medida que las redes sociales sirven cada vez más como un foro para intercambiar y debatir ideas, una cultura en la que el acoso se ha convertido en la norma en todo el espectro ideológico es una cultura que no solo daña a los directamente afectados, sino que daña el debate público al reprimir y silenciar las voces —incluidas aquellas que son sub-representadas en la vida pública—, y degrada nuestro discurso a nivel más amplio.


Cualquier discusión sobre la libertad de expresión también debe ser una discusión sobre el poder, una que tenga en cuenta la escala y la ubicuidad de las plataformas digitales, las desigualdades actuales e históricas y la dinámica en juego entre los grupos que intentan contribuir al discurso público. El acoso en línea a menudo afecta de manera desproporcionada a grupos específicos de personas, incluidas, entre otras, mujeres, personas LGBTQ + y personas que experimentan el racismo . No es casualidad que los grupos más severa y frecuentemente acosados en línea se encuentren entre los que han sido sometidos a los niveles más significativos de violencia fuera de las redes sociales o internet .


Apoyamos el derecho a tener y expresar opiniones firmes, siempre que dicha expresión no socave los derechos humanos de otras personas —derechos reconocidos internacionalmente—, incite al odio ni suscite amenazas o el uso de la violencia. Es correcto y apropiado que los puntos de vista se sometan a un escrutinio riguroso; la libre expresión garantiza que cada uno de nosotros sea capaz de desafiar las ideas que cuestionamos o con las que no estamos de acuerdo. El desacuerdo firme y franco es una forma esencial de desafiar declaraciones que socavan los derechos humanos de los demás.

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