Entrevista al periodista Wilfredo Miranda, premio Ortega y Gasset 2022: “El periodismo “nica” no ha claudicado ante la brutal embestida de la dictadura”.

Fecha: 20 junio, 2022

Wilfredo Miranda Aburto nació en 1991 en Nicaragua. Apenas tiene 30 años, pero a los 27 ya había recibido el prestigioso Premio Iberoamericano en los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España (2019), de Agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional por su reportaje «¡Disparaban con precisión: a matar!». En esa ocasión el jurado afirmó:  

«[Es un] interesante ejemplo de investigación, que aporta datos contundentes y muy graves sobre la represión de las protestas ocurridas en Nicaragua desde abril de 2018 y que el Gobierno de ese país había negado… tuvo una gran repercusión en medios y redes y concitó el interés de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que incluyó los datos obtenidos en su informe sobre la situación en Nicaragua y se demostró que los disparos no fueron accidentales, sino efectuados por francotiradores».

Obtenido de El País (Madrid), 20 de junio 2022

Redacción PEN Uruguay
20 de junio, 2022.

Este año, Wilfredo Miranda, junto con todo el equipo del medio digital Divergentes, fue galardonado con el Premio Ortega y Gasset 2022 a la mejor cobertura multimedia: El reto tras la masacre: memoria, verdad, justicia y no repetición, una serie de reportajes que, según Miranda “…es nuestro aporte como periodistas para un eventual proceso de justicia internacional para establecer responsabilidades”.

PEN Uruguay entrevistó a Wilfredo para saber sobre la situación del periodismo nicaragüense ante una dictadura que, según el periodista Stephen Kingser, corresponsal de guerra de The New York Times para Nicaragua durante los años 80s, es “el régimen más brutal de América Latina”.

PEN Uruguay: “El Ortega y Gasset 2022 ¿Qué premió en esta serie de reportajes multimedia?”

Wilfredo Miranda: Recibimos el premio Ortega y Gasset con mucho asombro, ya que es un galardón que sólo lo han ganado colegas que nosotros, desde la redacción de Divergentes, admiramos y respetamos. Por tal razón la obtención del premio en la mejor categoría multimedia por el especial “El Reto tras la Masacre: verdad, justicia y no repetición” ha significado una bocanada de oxígeno en un contexto tan hostil para el ejercicio del oficio, como lo es Nicaragua bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Lo que premia Ortega y Gasset es la persistencia, valor y rigor de un equipo de reporteros conformado en su mayoría por jóvenes que no superan los 38 años de edad y que intentan ejercer un periodismo que aporte a esa búsqueda de justicia en Nicaragua.

Este especial lo realizamos durante todo un año, después de plantearnos la necesidad que existe en el país por construir memoria en torno a los crímenes de lesa humanidad cometidos por policías y paramilitares del régimen sandinista. El aporte del periodismo de “Divergentes” ha sido hacer una radiografía profunda del engranaje represivo de la dictadura, delimitando claramente a los responsables intelectuales y perpetradores de todas las fases represivas. Identificar la evolución de la represión y sus patrones, a través de las voces de las víctimas sobre todo, y con fuentes oficiales –muy escasas– que resultan en un mosaico que se traslapan para dimensionar la masacre que se cometió en Nicaragua.

El Reto tras la Masacre es nuestro aporte como periodistas para un eventual proceso de justicia internacional para establecer responsabilidades. Es un ejercicio primordial porque Nicaragua es un país muy desmemoriado, que todavía no sabe a cabalidad lo que sucedió durante el somocismo, durante la primera dictadura sandinista y durante la masacre de abril, el peor derramamiento de sangre desde la posguerra. En ese sentido, este ejercicio periodístico se acerca a la verdad con humanismo, ética, rigor, contrastando la información y nos dio como resultado este especial multimedia que ha sido galardonado con el Ortega y Gasset. Creemos que el premio recibido es un espaldarazo para el periodismo independiente de Nicaragua en general, porque no claudica ante la embestida represiva.

PEN Uruguay: “¿Cómo han logrado los medios independientes en Nicaragua seguir haciendo periodismo profesional?”

Wilfredo Miranda: Como dije antes, el periodismo “nica” no ha claudicado ante la brutal embestida de la dictadura. En las circunstancias actuales, seguir, no callar para seguir informando, implica dos realidades insoslayables: el exilio o ir a la cárcel. La mayoría de los periodistas independientes ha descartado la segunda opción, ya que tenemos muy claro que un periodista preso no sirve para nada. Desde junio de 2021, cuando el gobierno lanzó a la Fiscalía para amedrentar a la prensa independiente, más de 120 nos hemos exiliado. De modo que en el exilio hemos encontrado la manera para reinventarnos, con todas las dificultades que implica a nivel editorial, personal y económico.

En el caso de “Divergentes”, la mayoría del equipo continúa en Nicaragua haciendo un trabajo casi que clandestino. Si bien creemos en el periodismo que va a la calle a patearlas, el estado policial impuesto en Nicaragua cada día deja menos resquicios para que los reporteros puedan moverse.

La persecución contra los periodistas no sólo ha implicado que Nicaragua es el único país que no cuenta con un periódico impreso en todo el hemisferio occidental, que hayan tres redacciones confiscadas (La Prensa, Confidencial y 100% Noticias), tres periodistas presos, sino que significa que no quedan fuentes para hablar, que hay leyes diseñadas para criminalizar la libre expresión y prensa. Los reporteros no firman sus reportajes por una cuestión de seguridad, se tienen que cambiar de casa constantemente debido al acoso policial, sus familias reciben hostigamiento y la carga emocional se torna muy incómoda. No se puede negar que muchos medios de comunicación han sucumbido a las presiones oficiales y se ha instalado una autocensura preocupante pero comprensible. Cada periodista es dueño de su propio miedo y solo él sabe hasta dónde llegar y qué está dispuesto a sacrificar… Pese a todo ello, el equipo de “Divergentes” no ceja en su empeño por seguir haciendo periodismo que va a comunidades alejadas, que encuentra la manera de conectar con fuentes pese al apagón informativo impuesto por el gobierno; seguir investigando más allá de la agenda diaria para conseguir trabajos como el premiado, que ofrece dimensión a los lectores.  

PEN Uruguay: “¿Cómo se logra mantener la cobertura y las fuentes en un país donde existe un férreo estado policial y un poder judicial que condena a opositores y periodistas? Incluso las mismas fuentes pueden ser judicializadas por opinar.”

Wilfredo Miranda: Es muy difícil. Si uno entra a los medios independientes de Nicaragua se verá mucha fuente anónima. No creemos en el abuso del anonimato, pero se ha vuelto la única manera de preservar la libertad de las pocas fuentes que todavía se atreven a hablar en Nicaragua. El anonimato nos obliga a ser más riguroso a la hora de contar: contrastar, chequear más veces, buscar más pruebas para decirle al lector, mira aquí no solo es la opinión de un anónimo sino que hemos verificado por nuestros medios lo que esta fuente dice. Es un trabajo más arduo pero es nuestra responsabilidad cumplirla si en realidad queremos hacer un periodismo sin fisuras, a prueba de los bulos del gobierno y su propaganda que lo demeritan a diario.

PEN Uruguay: “Después de 2018 surgieron en Nicaragua varias plataformas digitales de noticias como “Artículo 66”, “Despacho 505”, “Nicaragua Investiga”, entre otros, e incluso el mismo “Divergentes”: ¿Cómo valoras que, ante la censura y las represalias, el periodismo haya respondido con más medios en Nicaragua? ”

Wilfredo Miranda: Al menos 14 medios digitales surgieron en Nicaragua a raíz de la censura tras las protestas de 2018. Ha sido una camada de medios hechos por colegas valientes y que han encontrado en internet y las redes sociales el último reducto que el gobierno no ha podido controlar y censurar. Es valioso este espectro de medios. En ese sentido, cuando “Divergentes” nació, vimos que había una buena oferta de “breaking news”, pero no de periodismo de profundidad, de análisis, de crónicas, investigaciones… identificamos ese vacío y saltamos literalmente con esa ambición entre manos. Al mismo tiempo nos propusimos combinar el rigor periodístico con las nuevas formas de contar, en nuevas plataformas para llegarles a audiencias más variadas; producimos y diseñamos nuestro contenido con una prioridad: en vertical, ya que la mayoría de nuestras visitas provienen de los móviles. Tratamos de hacer un periodismo más asequible, más entretenido que no solo deje al lector información de calidad sino una buena experiencia como usuario en nuestras plataformas. En ese sentido, el periodismo nicaragüense no solo es valiente sino que es muy completo y es una pared que el gobierno no ha podido derribar por completo, como sí lo ha conseguido con la oposición, organismos de derechos humanos, oenegés, etc.

PEN Uruguay: “ El periodismo nicaragüense ha tenido una tradición de denuncia al poder, pero también de censura y represión a lo largo de su historia, ¿Podrías hacernos una descripción del periodismo en Nicaragua antes de abril de 2018 y después de esa fecha? ¿Ha cambiado o es el mismo? ”

Wilfredo Miranda: Antes de 2018, Nicaragua ya era un régimen alérgico a la prensa. Sin embargo, había una tolerancia oficial, por llamarla de alguna manera, más amplia. Es decir, el gobierno no se atrevía a cerrar medios como lo hizo después por una cuestión de salvaguardar apariencias. Sin embargo, el estallido social de 2018 lo cambió todo y los medios de comunicación fueron claves para documentar las graves violaciones a los derechos humanos; como en mi caso las ejecuciones extrajudiciales cometidas por policías y paramilitares. El régimen entendió eso y se enfiló contra el periodismo, a desarticularlo a tope. Entonces entramos en una fase de resistencia, exilio y nuevos retos. Pero eso, el periodismo en Nicaragua siempre ha soportado los cimbronazos de las dictaduras. Así, parafraseando el titular de La Prensa en 1978 cuando asesinaron a Pedro Joaquin Chamorro, los enterrados siempre son ellos, los sátrapas como Somoza y ahora Ortega. Resistir y no claudicar es parte del ADN de los periodistas “nicas”.

PEN Uruguay: “Para finalizar, queremos hacerte esta simple pregunta sobre este oficio, ¿Por qué te dedicas al periodismo?˝

Wilfredo Miranda: Te doy una respuesta trillada pero creo que es lo más acertado: porque vale la pena. Porque es un compromiso que se renueva después de cada reportaje por tratar de aportar a tener un mejor país, un mejor mundo. El periodismo, como dijo Alma Guillermoprieto, es un privilegio de estar en primera fila aunque el espectáculo sea nefasto. Es una experiencia fascinante todo el tiempo. Un latir duro, pero que vale la pena.

English, français, português

Interview with journalist Wilfredo Miranda, winner of the Ortega y Gasset 2022 award: “Nica” journalism has not given in to the brutal onslaught of the dictatorship.”

Entretien avec le journaliste Wilfredo Miranda, lauréat du prix Ortega y Gasset 2022: «Le journalisme des « Nica » n’a pas cédé à l’assaut brutal de la dictature.»

Entrevista al periodista Wilfredo Miranda, premio Ortega y Gasset 2022: “El periodismo “nica” no ha claudicado ante la brutal embestida de la dictadura.”

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