La Autoridad Nacional Palestina ha adelantado que llevará el caso de Abu Akleh ante el Tribunal Penal Internacional y rechazó la propuesta del Primer Ministro Isrealí, Naftali Bennett, de realizar una investigación conjunta “transparente” que conlleve un “análisis patológico” y un «examen balístico profesional» para esclarecer el asesinato de la periodista.
Sherine Abu Akleh, de 51 años, murió el 11 de mayo tras recibir un disparo en la cabeza mientras informaba para la cadena catarí Al Jazeera sobre una redada de las fuerzas israelíes en la ciudad ocupada de Yenín, en Cisjordania, informó el medio británico BBC News.
La cadena internacional Al Jazeera Media Network acusó a las fuerzas armadas israelíes de asesinar a “sangre fría a la corresponsal”. Por su parte, El País de España publicó una nota que recoge declaraciones del «presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que ha responsabilizado a Israel de la muerte de la periodista mientras informaba sobre la operación militar en Yenín, donde se han intensificado en las últimas semanas los enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes».
El Jefe del Estado Mayor General de las FDI, LTG Aviv Kohavi, apareció en un video publicado en la cuenta de Twitter de las fuerzas armadas Israelíes ese mismo 11 de mayo en el que, «…aborda el incidente en el que la reportera Shireen Abu Akleh fue asesinada», «hoy» en «Jenin». En el transcurso del video, sostuvo que “la reportera ‘fue asesinada’ en una zona de batalla”, donde hombres armados palestinos disparaban “indiscriminadamente hacia cualquier dirección”.
En una Declaración oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, hecha pública el 12 de mayo, el Primer Ministro de Israel, Naftali Bennett, dijo: “El presidente de la Autoridad Palestina está acusando a Israel, sin una base sólida” y no descartó, que: “Según la información que hemos recabado, parece ser que palestinos armados, quienes dispararon indiscriminadamente en ese momento, fueron los responsables de la desafortunada muerte de la periodista”.
No obstante, pese a las declaraciones de las autoridades israelíes, el productor Ali Samoudi, sobreviviente al atentado, describió el suceso en una nota de Al Jazeera del 12 de mayo de la siguiente manera: «Íbamos a filmar la operación del Ejército israelí y de repente nos dispararon sin pedirnos que nos fuéramos o que dejáramos de filmar. La primera bala me alcanzó a mí y la segunda bala a Sherine».
El cuerpo de Abu Akleh fue trasladado a Jerusalén el jueves 12 de mayo.
Excesos policiales contra quienes portaban ataúd de Abu Akleh durante su funeral.
En una crónica publicada en El País, el periodista Marc Español relata los acontecimientos del viernes 13, cuando estaba “prevista una procesión que partió desde un hospital ubicado en el simbólico barrio de Sheij Yarrah, en la Jerusalén Este ocupada, con rumbo a la catedral de la Anunciación de la Virgen en la Ciudad Vieja, donde se celebró un servicio fúnebre antes de enterrarla en un cementerio cercano. Miles de personas se congregaron de nuevo para acompañarla”.
Pero la policía israelí trató de “impedir que algunos palestinos colgaran carteles de Abu Akleh en el exterior de la catedral, y empezó a cerrar las carreteras hacia el hospital desde el que tenía que arrancar la marcha cuando la gente empezó a concentrarse” explicó el periodista, según información de Al Jazeera.
Por videos que se viralizaron en las redes sociales, se apreció como policias antidisturbios israelíes “golpearon a quienes sostenían el féretro de Abu Akleh, provocando que casi se les cayera al suelo en un momento” según la crónica. Las imagenes han provocado una condena mundial debido a los excesos de la policía. Sus exequias fueron multitudinarias porque gozaba de buena fama entre sus compañeros que la recuerdarán “como una reportera valiente, amable y cercana”.
Abu Akleh era referencia en el mundo árabe por su cobertura del conflicto Árabe-Israelí.
Abu Akleh nació en Jerusalén en 1971. Trabajó 24 años (1997-2022) para la cadena Al Jazeera. Empezó a forjarse su fama por su cobertura de la segunda Intifada, en el año 2000. Abu Akleh también cubrió acontecimientos como las sucesivas guerras en Gaza desde 2008 hasta el año pasado, y en Líbano en 2006. La reportera estaba debidamente identificada con un chaleco antibalas con la leyenda “prensa”, como puede observarse en la imagen.
Consejo de Seguridad de la ONU exige una investigación “inmediata”, “exhaustiva”, “transparente” e “imparcial».
A través de un Comunicado fechado el 14 de mayo de 2022, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha expresado su enérgica condena del “asesinato de la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh y las heridas causadas a otro periodista en la ciudad palestina de Yenín el 11 de mayo”.
Según reportó el medio DW en español, diplomáticos aseguraron a la agencia francesa AFP que este posicionamiento de Naciones Unidas es “una postura inusualmente unánime sobre un tema relacionado con Israel”. La declaración del Consejo de Seguridad subrayó también «la necesidad de garantizar la rendición de cuentas» de su autor o autores. Además, se recordó en el comunicado que “desde el año 2000 han muerto más de 40 periodistas palestinos, y cientos han resultado heridos o han sido objeto de violencia”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo a la prensa en un acto en la Casa Blanca que no tiene “todos los detalles”, pero que sabe que “tiene que investigarse», al ser preguntado sobre la actuación policial en las exequias de la veterana periodista de Al Jazeera.
Israel investigará el ataque policial en el funeral.
El 15 de mayo el portavoz de la Policía de Israel emitió un Comunicado a través del Ministerio de Relaciones Exteriores en donde “el jefe de la policía de Israel, en coordinación con el ministro de Seguridad Interior, dio instrucciones para que se lleve a cabo una investigación sobre el incidente, cuyas conclusiones serán presentadas al jefe de la policía en los próximos días”
En el comunicado, el portavoz de la policía israelí dijo que “la policía israelí realizó los preparativos para permitir un funeral en calma y digno, para la periodista Sheerin Abu Aqla, e incluso fueron coordinados los preparativos del funeral con la familia”. Sin embargo, el hermano de Abu Akleh, Antoun Abu Akleh, dijo a la agencia de noticias AFP que “no hubo acuerdo” entre su familia y la policía sobre los arreglos del funeral. “Les dimos el número de participantes y la ruta del funeral y esto fue lo que pasó”, dijo a la agencia; según recoge una nota del The Washington Post, publicada, también, el 15 de mayo.
La policía, justificó que sus acciones fueron en respuesta a que “cientos de revoltosos se prepararon para sabotear la procesión y para causarle daño a los agentes policiales que custodiaron el funeral”. La conmoción en el mundo occidental por el accionar de la policía israelí fue unánime en cuanto a la demanda de una investigación “inmediata”, “exhaustiva”, “transparente” e “imparcial”.
Israel insiste en una investigación conjunta.
Israel, a través de su Primer Ministro, Nafatali Bennet, desde el 12 de mayo, ha insistido en “un llamamiento a los palestinos a realizar un análisis patológico e investigación conjunta que se basaría en toda la documentación y los hallazgos existentes, con el fin de llegar a la verdad. Hasta ahora, los palestinos han rechazado esta propuesta”, afirma el ministro en una declaración oficial.
La Autoridad Nacional Palestina, ha rechazado realizar una investigación conjunta con Israel y ha adelantado que llevará el caso ante a la Corte Penal Internacional (CPI), según la agencia de noticias AP NEWS.
Por su parte, las Fuerzas Armadas israelíes concluyeron que «no es posible determinar inequívocamente el origen del disparo» que mató a Akleh y argumentaron que para lograr una investigación “transparente” es necesario un «examen balístico profesional» de la bala que mató a la reportera, algo que está en manos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), quien se encargó de realizar la autopsia, pero que se niega a realizar una “investigación conjunta”.
Death of journalist Sherine Abu Akleh: Israel and Palestine accuse each other.
The Palestinian National Authority has announced that it will take Abu Akleh’s case before the International Criminal Court and rejected the Israeli Prime Minister’s proposal, Naftali Bennett, to carry out a «transparent» joint investigation that includes a «pathological analysis» and a «professional ballistic examination» to clarify the murder of the journalist.
Sherine Abu Akleh, 51, died on May 11 after being shot in the head while reporting for the Qatari network Al Jazeera on a raid by Israeli forces in the occupied West Bank city of Jenin, the British media outlet BBC reported News.
The international Al Jazeera Media Network accused the Israeli armed forces of murdering the correspondent in «cold blood». For its part, El País de España published a note containing statements by « President of the Palestinian Authority, Mahmoud Abbas, who has blamed Israel for the death of the journalist while reporting on the military operation in Jenin, where clashes between Palestinians and Israeli soldiers have intensified in recent weeks ».
IDF Chief of General Staff LTG Aviv Kohavi appeared in a video posted on the Israeli military’s Twitter account on May 11 in which, » …addresses the incident in which reporter Shireen Abu Akleh was murdered » , « today » in « Jenin » . During the video, he maintained that «the reporter ‘ was murdered ‘ in a battle zone,» where Palestinian gunmen fired «indiscriminately in any direction.»
In an official Foreign Ministry Statement, made public on May 12, Israel’s Prime Minister Naftali Bennett said: «The president of the Palestinian Authority is accusing Israel, without a solid basis» and did not rule out, that : «According to the information we have gathered, it appears that armed Palestinians, who fired indiscriminately at the time, were responsible for the journalist’s unfortunate death.»
However, despite statements by the Israeli authorities, producer Ali Samoudi, a survivor of the attack, described the event in an Al Jazeera article dated May 12 as follows: «We were going to film the operation of the Israeli Army and Suddenly we were shot without asking us to leave or stop filming. The first bullet hit me and the second bullet hit Sherine.»
Abu Akleh’s body was transferred to Jerusalem on Thursday, May 12.
Akleh ‘s coffin during his funeral.
In a chronicle published in El País, the journalist Marc Español recounts the events of Friday the 13th, when «a procession was planned that departed from a hospital located in the symbolic neighborhood of Sheikh Yarrah, in occupied East Jerusalem, heading for the cathedral of the Annunciation of the Virgin in the Old City, where a funeral service was held before she was buried in a nearby cemetery. Thousands of people gathered again to accompany her.”
But the Israeli police tried to «prevent some Palestinians from hanging Abu Akleh posters outside the cathedral, and began to close the roads to the hospital from which the march had to start when people began to gather,» the journalist explained. , according to information from Al Jazeera.
Through videos that went viral on social networks, it was seen how Israeli riot police «beat those who were holding Abu Akleh’s coffin, causing it to almost fall to the ground at one point,» according to the chronicle. The images have provoked worldwide condemnation due to the excesses of the police. Her funeral was massive because she enjoyed a good reputation among her colleagues who will remember her «as a brave, kind and close reporter».
Abu Akleh was a reference in the Arab world for his coverage of the Arab-Israeli conflict.
Abu Akleh was born in Jerusalem in 1971. He worked 24 years (1997-2022) for the Al Jazeera network. She began to build her fame for her coverage of the second Intifada, in 2000. Abu Akleh also covered events such as the successive wars in Gaza from 2008 to last year, and in Lebanon in 2006. The reporter was properly identified with a vest bulletproof with the legend «press», as can be seen in the images.
The UN Security Council demands an «immediate», «thorough», «transparent» and «impartial» investigation.
Through a statement dated May 14, 2022, the United Nations Security Council has expressed its strong condemnation of the «murder of the Palestinian-American journalist Shireen Abu Akleh and the injuries caused to another journalist in the Palestinian city of Jenin on May 11.”
As reported by the DW media in Spanish, diplomats assured the French agency AFP that this position of the United Nations is «an unusually unanimous position on an issue related to Israel.» The Security Council statement also underlined «the need to ensure accountability» for its author or authors. In addition, it was recalled in the statement that «since the year 2000, more than 40 Palestinian journalists have died, and hundreds have been injured or have been subjected to violence.»
The president of the United States, Joe Biden, told the press at an event at the White House that he does not have “all the details”, but that he knows that “it has to be investigated”, when asked about the police action at the funeral of the veteran Al Jazeera journalist.
Israel will investigate the police attack on the funeral.
On May 15, the Israel Police spokesman issued a statement through the Ministry of Foreign Affairs where «the chief of the Israeli police, in coordination with the Minister of Internal Security, gave instructions for an investigation to be carried out into the incident, the conclusions of which will be presented to the chief of police in the coming years.» days»
In the statement, the Israeli police spokesman said that «Israeli police made preparations to allow a calm and dignified funeral for journalist Sheerin Abu Aqla, and even coordinated funeral arrangements with the family.» However, Abu Akleh’s brother, Antoun Abu Akleh, told the AFP news agency that «there was no agreement» between his family and the police on the funeral arrangements. «We gave them the number of participants and the route of the funeral and this is what happened,» he told the agency; according to a note from The Washington Post, also published on May 15.
The police justified that their actions were in response to «hundreds of rioters preparing to sabotage the procession and to harm the police officers who guarded the funeral.» The shock in the western world due to the actions of the Israeli police was unanimous in the demand for an «immediate», «exhaustive», «transparent» and «impartial» investigation.
Israel insists on a joint investigation.
Israel, through its Prime Minister, Nafatali Bennet, since May 12, has insisted on «a call on the Palestinians to carry out a pathological analysis and joint investigation that would be based on all existing documentation and findings, in order to to get to the truth. So far, the Palestinians have rejected this proposal,» the minister said in an official statement.
The Palestinian National Authority has refused to carry out a joint investigation with Israel and has announced that it will take the case before the International Criminal Court (ICC), according to the AP NEWS news agency.
For its part, the Israeli Armed Forces concluded that «it is not possible to unequivocally determine the origin of the shot» that killed Akleh and argued that in order to achieve a «transparent» investigation, a «professional ballistic examination» of the bullet that killed Akleh is necessary reporter, something that is in the hands of the Palestinian National Authority (PNA), which was in charge of carrying out the autopsy, but which refuses to carry out a «joint investigation».
Décès de la journaliste Sherine Abu Akleh: Israël et la Palestine s’accusent mutuellement.
L’Autorité nationale palestinienne a annoncé qu’elle porterait l’affaire d’Abu Akleh devant la Cour pénale internationale et a rejeté la proposition du Premier ministre israélien, Naftali Bennett, de mener une enquête conjointe « transparente » qui comprend une « analyse pathologique » et un « examen balistique professionnel » pour clarifier le meurtre du journaliste.
Sherine Abu Akleh, 51 ans, est morte le 11 mai après avoir reçu une balle dans la tête alors qu’elle couvrait pour le réseau qatari Al Jazeera un raid des forces israéliennes dans la ville de Jénine, en Cisjordanie occupée, a rapporté le média britannique BBC Actualités.
Le réseau international Al Jazeera Media Network a accusé les forces armées israéliennes d’avoir assassiné la correspondant de « sang-froid ». De son côté, El País de España a publié une note contenant des déclarations du «Président de l’Autorité palestinienne, Mahmoud Abbas, qui a blâmé Israël pour la mort de la journaliste alors qu’elle couvrait l’opération militaire à Jénine, où les affrontements entre Palestiniens et soldats israéliens se sont intensifiés ces dernières semaines ».
Le chef d’état-major général de Tsahal, le lieutenant-colonel LTG Aviv Kohavi, est apparu dans une vidéo publiée sur le compte Twitter de l’armée israélienne le 11 mai dans laquelle, « … aborde l’incident dans lequel la journaliste Shireen Abu Akleh a été assassinée », « aujourd’hui » à « Jénine ». Au cours de la vidéo, il a affirmé que « la journaliste a été assassiné » dans une zone de combat », où des hommes armés palestiniens ont tiré « sans discernement dans n’importe quelle direction».
Dans une déclaration officielle du ministère des Affaires étrangères, rendue publique le 12 mai, le Premier ministre israélien Naftali Bennett a déclaré : « Le président de l’Autorité palestinienne accuse Israël, sans base solide » et n’a pas exclu que: « Selon les informations que nous avons recueillies, il semble que des Palestiniens armés, qui ont tiré sans discernement à l’époque, étaient responsables de la mort malheureuse du journaliste».
Cependant, malgré les déclarations des autorités israéliennes, le producteur Ali Samoudi, un survivant de l’attaque, a décrit l’événement dans un article d’Al Jazeera daté du 12 mai comme suit : « Nous allions filmer le fonctionnement de l’armée israélienne et soudain, nous avons été abattus sans nous demander de partir ou d’arrêter de filmer. La première balle m’a touché et la deuxième balle a touché Sherine. »
Le corps d’Abu Akleh a été transféré à Jérusalem le jeudi 12 mai.
Le cercueil d’Akleh lors de ses funérailles.
Dans une chronique publiée dans El País, le journaliste Marc Español raconte les événements du vendredi 13, lorsqu’« une procession était prévue qui partait d’un hôpital situé dans le quartier symbolique de Cheikh Yarrah, à Jérusalem-Est occupée, en direction de la cathédrale de l’Annonciation de la Vierge dans la vieille ville, où un service funèbre a eu lieu avant qu’elle ne soit enterrée dans un cimetière voisin. Des milliers de personnes se sont à nouveau rassemblées pour l’accompagner. »
Mais la police israélienne a tenté « d’empêcher certains Palestiniens d’accrocher des affiches d’Abu Akleh à l’extérieur de la cathédrale, et ella a commencé à fermer les routes menant à l’hôpital d’où la marche devait commencer lorsque les gens ont commencé à se rassembler », a expliqué le journaliste. , selon les informations d’Al Jazeera.
Grâce à des vidéos devenues virales sur les réseaux sociaux, on a vu comment la police anti-émeute israélienne « a battu ceux qui tenaient le cercueil d’Abu Akleh, le faisant presque tomber au sol à un moment donné », selon la chronique. Les images ont provoqué une condamnation mondiale en raison des excès de la police. Ses funérailles ont été massives car elle jouissait d’une bonne réputation auprès de ses collègues qui se souviendront d’elle « comme d’une journaliste courageuse, gentille et proche ».
Abu Akleh était une référence dans le monde arabe pour sa couverture du conflit israélo-arabe.
Abu Akleh est née à Jérusalem en 1971. Elle a travaillé 24 ans (1997-2022) pour le réseau Al Jazeera. Elle a commencé à construire sa renommée pour sa couverture de la deuxième Intifada, en 2000. Abu Akleh a également couvert des événements tels que les guerres successives à Gaza de 2008 à l’année dernière, et au Liban en 2006. La journaliste était correcte et clairement identifiée avec un gilet pare-balles avec la légende « presse », comme on peut le voir sur les images.
Le Conseil de sécurité de l’ONU exige une enquête « immédiate », « approfondie », « transparente » et « impartiale ».
Dans une déclaration datée du 14 mai 2022, le Conseil de sécurité des Nations Unies a exprimé sa ferme condamnation du « meurtre de la journaliste palestino-américaine Shireen Abu Akleh et des blessures causées à un autre journaliste dans la ville palestinienne de Jénine, le 11 mai ».
Comme l’ont rapporté les médias DW en espagnol, des diplomates ont assuré à l’agence Français AFP que cette position des Nations Unies est « une position inhabituellement unanime sur une question liée à Israël ». La déclaration du Conseil de sécurité a également souligné «la nécessité d’assurer la responsabilisation » de son ou de ses auteurs. En outre, il a été rappelé dans la déclaration que « depuis l’an 2000, plus de 40 journalistes palestiniens sont morts, et des centaines ont été blessés ou ont été soumis à la violence».
Le président des États-Unis, Joe Biden, a déclaré à la presse lors d’un événement à la Maison Blanche qu’il n’avait pas « tous les détails », mais qu’il savait que « cela doit faire l’objet d’une enquête », interrogé sur l’action de la police lors des funérailles de très connue journaliste d’Al Jazeera.
Israël enquêtera sur l’attaque de la police contre les funérailles.
Le 15 mai, le porte-parole de la police israélienne a publié une déclaration par l’intermédiaire du Ministère des Affaires étrangères où « le chef de la police israélienne, en coordination avec le ministre de la Sécurité intérieure, a donné des instructions pour qu’une enquête soit menée sur l’incident, dont les conclusions seront présentées au chef de la police dans les années à venir. »
Dans le communiqué, le porte-parole de la police israélienne a déclaré que « la police israélienne s’est préparée à permettre des funérailles calmes et dignes pour le journaliste Sheerin Abu Aqla, et a même coordonné les arrangements funéraires avec la famille ». Cependant, le frère d’Abu Akleh, Antoun Abu Akleh, a déclaré à l’agence de presse AFP qu'»il n’y avait pas d’accord » entre sa famille et la police sur les arrangements funéraires. « Nous leur avons donné le nombre de participants et le parcours des funérailles et c’est ce qui s’est passé », a-t-il déclaré à l’agence; selon une note du Washington Post, également publiée le 15 mai.
La police a justifié que leurs actions étaient en réponse à « des centaines d’émeutiers qui se préparaient à saboter le cortège et à nuire aux policiers qui gardaient les funérailles ». Le choc dans le monde occidental dû aux actions de la police israélienne a été unanime dans la demande d’une enquête « immédiate », « exhaustive », « transparente » et « impartiale ».
Israël insiste sur une enquête conjointe.
Israël, par l’intermédiaire de son Premier ministre, Nafatali Bennet, depuis le 12 mai, a insisté sur « un appel aux Palestiniens à mener une analyse pathologique et une enquête conjointe qui seraient basées sur tous les documents et conclusions existants, afin d’arriver à la vérité. Jusqu’à présent, les Palestiniens ont rejeté cette proposition », a déclaré le ministre dans un communiqué officiel.
L’Autorité nationale palestinienne a refusé de mener une enquête conjointe avec Israël et a annoncé qu’elle porterait l’affaire devant la Cour pénale internationale (CPI), selon l’agence de presse AP NEWS.
Pour leur part, les forces armées israéliennes ont conclu qu’«il n’est pas possible de déterminer sans équivoque l’origine du coup de feu» qui a tué Akleh et ont fait valoir que pour parvenir à une enquête « transparente », un « examen balistique professionnel » de la balle qui a tué Akleh est nécessaire. Quelque chose qui est entre les mains de l’Autorité nationale palestinienne (ANP), qui était chargée de procéder à l’autopsie, mais qui refuse de mener une « enquête conjointe ».
Morte da jornalista Sherine Abu Akleh:Israel e Palestina acusam-se mutuamente.
A Autoridade Nacional Palestina anunciou que levará o caso de Abu Akleh ao Tribunal Penal Internacional e rejeitou a proposta do primeiro-ministro israelense, Naftali Bennett, para realizar uma investigação conjunta «transparente» que inclua uma «análise patológica» e um «exame balístico profissional» para esclarecer o assassinato do jornalista.
Sherine Abu Akleh, de 51 anos, morreu em 11 de maio após ser baleada na cabeça enquanto fazia uma reportagem para a rede do Catar Al Jazeera sobre um ataque das forças israelenses na cidade ocupada de Jenin, na Cisjordânia, informou a mídia britânica BBC News.
A rede internacional de mídia Al Jazeera acusou as forças armadas israelenses de assassinar o correspondente a «sangue frio». Por sua vez, o El País de España publicou uma nota contendo declarações do « Presidente da Autoridade Palestina, Mahmoud Abbas, que culpou Israel pela morte do jornalista ao relatar a operação militar em Jenin, onde os confrontos entre palestinos e soldados israelenses se intensificaram nas últimas semanas ».
O chefe do Estado-Maior General das IDF, LTG Aviv Kohavi, apareceu em um vídeo postado na conta do Twitter dos militares israelenses em 11 de maio, no qual » … aborda o incidente no qual o repórter Shireen Abu Akleh foi assassinado » , « hoje » em « Jenin » . Durante o vídeo, ele sustentou que «o repórter ‘ foi assassinado ‘ em uma zona de batalha», onde atiradores palestinos atiraram «indiscriminadamente em qualquer direção».
Em uma declaração oficial do Ministério das Relações Exteriores, divulgada em 12 de maio, o primeiro-ministro de Israel Naftali Bennett disse: «O presidente da Autoridade Palestina está acusando Israel, sem uma base sólida» e não descartou que: «De acordo com as informações que se reuniram, parece que palestinos armados, que dispararam indiscriminadamente na época, foram os responsáveis pela infeliz morte do jornalista».
No entanto, apesar das declarações das autoridades israelenses, o produtor Ali Samoudi, sobrevivente do ataque, descreveu o evento em um artigo da Al Jazeera datado de 12 de maio da seguinte forma: «Nós íamos filmar a operação do Exército israelense e de repente fomos baleados sem nos pedir para sair ou parar de filmar. A primeira bala me atingiu e a segunda bala atingiu Sherine.»
O corpo de Abu Akleh foi transferido para Jerusalém na quinta-feira, 12 de maio.
Akleh durante seu funeral.
Em crônica publicada no El País, o jornalista Marc Español relata os acontecimentos da sexta-feira 13, quando «foi planejada uma procissão que partiu de um hospital localizado no bairro simbólico de Sheikh Yarrah, na Jerusalém Oriental ocupada, com destino à catedral de a Anunciação da Virgem na Cidade Velha, onde um serviço fúnebre foi realizado antes de ela ser enterrada em um cemitério próximo. Milhares de pessoas se reuniram novamente para acompanhá-la.”
Mas a polícia israelense tentou «impedir que alguns palestinos pendurassem cartazes de Abu Akleh do lado de fora da catedral e começou a fechar as estradas para o hospital de onde a marcha tinha que começar quando as pessoas começaram a se reunir», explicou o jornalista. , segundo informações. da Al Jazeera.
Por meio de vídeos que se tornaram virais nas redes sociais, foi visto como a tropa de choque israelense “bateu em quem segurava o caixão de Abu Akleh, fazendo com que ele quase caísse no chão em determinado momento”, segundo a crônica. As imagens provocaram condenação mundial devido aos excessos da polícia. Seu funeral foi enorme porque ela gozava de uma boa reputação entre seus colegas que a lembrarão «como uma repórter corajosa, gentil e próxima».
Abu Akleh foi referência no mundo árabe por sua cobertura do conflito árabe-israelense.
Abu Akleh nasceu em Jerusalém em 1971. Trabalhou 24 anos (1997-2022) para a rede Al Jazeera. Começou a ganhar fama com a cobertura da segunda Intifada, em 2000. Abu Akleh também cobriu eventos como as sucessivas guerras em Gaza, de 2008 ao ano passado, e no Líbano, em 2006. A repórter foi devidamente identificada com um colete à prova de balas com a legenda «imprensa», como pode ser visto nas imagens.
O Conselho de Segurança da ONU exige uma investigação «imediata», «completa», «transparente» e «imparcial».
Por meio de um comunicado datado de 14 de maio de 2022, o Conselho de Segurança das Nações Unidas expressou sua forte condenação do “assassinato do jornalista palestino-americano Shireen Abu Akleh e os ferimentos causados a outro jornalista na cidade palestina de Jenin em 11 de maio”.
Conforme relatado pela mídia DW em espanhol, diplomatas garantiram à agência francesa AFP que esta posição das Nações Unidas é «uma posição incomumente unânime sobre uma questão relacionada a Israel». A declaração do Conselho de Segurança também sublinhou «a necessidade de garantir a responsabilidade» de seu autor ou autores. Além disso, foi lembrado no comunicado que «desde o ano 2000, mais de 40 jornalistas palestinos morreram e centenas ficaram feridos ou foram submetidos à violência».
O presidente dos Estados Unidos, Joe Biden, disse à imprensa em evento na Casa Branca que não tem “todos os detalhes”, mas que sabe que “tem que ser investigado”, quando questionado sobre a ação policial no funeral do veterano jornalista da Al Jazeera.
Israel vai investigar o ataque policial ao funeral.
Em 15 de maio, o porta-voz da Polícia de Israel emitiu uma declaração através do Ministério das Relações Exteriores, onde «o chefe da polícia israelense, em coordenação com o ministro da Segurança Interna, deu instruções para que uma investigação seja realizada sobre o incidente, cujas conclusões serão apresentadas ao chefe de polícia nos próximos «dias».
No comunicado, o porta-voz da polícia israelense disse que «a polícia israelense fez preparativos para permitir um funeral calmo e digno para o jornalista Sheerin Abu Aqla, e até coordenou os preparativos do funeral com a família». No entanto, o irmão de Abu Akleh, Antoun Abu Akleh, disse à agência de notícias AFP que «não houve acordo» entre sua família e a polícia sobre os preparativos do funeral. «Demos a eles o número de participantes e a rota do funeral e foi isso que aconteceu», disse ele à agência; de acordo com uma nota do The Washington Post, também publicada em 15 de maio.
A polícia justificou que suas ações foram em resposta a «centenas de desordeiros se preparando para sabotar a procissão e prejudicar os policiais que guardavam o funeral». O choque no mundo ocidental pela atuação da polícia israelense foi unânime na exigência de uma investigação «imediata», «exaustiva», «transparente» e «imparcial».
Israel insiste em uma investigação conjunta.
Israel, por meio de seu primeiro-ministro, Nafatali Bennet, desde 12 de maio, insistiu em «um apelo aos palestinos para que realizem uma análise patológica e uma investigação conjunta que se baseie em toda a documentação e descobertas existentes, a fim de chegar ao verdade. Até agora, os palestinos rejeitaram essa proposta», disse o ministro em comunicado oficial.
A Autoridade Nacional Palestina se recusou a realizar uma investigação conjunta com Israel e anunciou que levará o caso ao Tribunal Penal Internacional (TPI), segundo a agência de notícias AP NEWS.
Por seu lado, as Forças Armadas de Israel concluíram que «não é possível determinar inequivocamente a origem do tiro» que matou Akleh e argumentaram que, para conseguir uma investigação «transparente», um «exame balístico profissional» da bala que matou Akleh é necessário repórter, algo que está nas mãos da Autoridade Nacional Palestina (ANP), que estava encarregada de realizar a autópsia, mas que se recusa a realizar uma «investigação conjunta».