Estimado amigo:
Me desperté temprano esta mañana con la noticia de que los periodistas Maria Ressa y Dmitry Muratov recibirán el Premio Nobel de la Paz. Es la primera vez en la historia que el Comité Nobel ha reconocido de manera tan explícita la libertad global de escribir ya aquellos que arriesgan su libertad y seguridad para defenderla. Como tantos periodistas y escritos a quienes PEN America defiende, María y Dmitry arriesgan sus vidas y las de sus familias todos los días para desenmascarar verdades, mejorar los hechos y hacer que los poderosos rindan cuentas. Ambos han expuesto la corrupción y el soborno, y por ese trabajo han sido amenazados, acosados y difamados.
No puede haber mayor validación del trabajo que hacemos para defender la libertad de expresión y de los escritores que lo arriesgan todo para defenderla. Ayúdenos a seguir haciendo ese trabajo.
Coraje es una palabra que no usamos a la ligera. Esta semana, al conmemorar el 15º aniversario del asesinato de la colega de Dmitry, Anna Politkovskaya, recordamos el extraordinario coraje que se necesita para insistir en la transparencia frente al autoritarismo global invasor. Ser periodista en Rusia, Filipinas y un número creciente de otros países es poner la vida en un peligro absoluto.
El largo brazo del autoritarismo que atraviesa las fronteras e incluso las sociedades libres significa que, sin importar adónde vayan, aquellos que buscan hacerles daño pueden estar escondidos en las sombras. Es difícil encontrar un puerto seguro y, sin embargo, María y Dmitry saben que sin el trabajo que ellos y muchos otros hacen, la oscuridad se asentaría en la corrupción y la brutalidad envuelta en un secreto impenetrable. Estamos orgullosos de que Dmitry y Maria sean reconocidos por su incomparable trabajo en la defensa de la libertad de escribir. Es por eso que hacemos lo que hacemos y por qué su apoyo es tan importante.
En solidaridad,
Suzanne Nossel
CEO de PEN America