10 de octubre: PEN International está horrorizado por el espantoso número de muertes de civiles en Israel y en los Territorios Palestinos Ocupados (TPO) debido al estallido de violencia entre Hamás e Israel. Pedimos el cese inmediato de todas las hostilidades, la protección de los civiles y una resolución justa del conflicto mediante negociaciones entre el Estado de Palestina y el Estado de Israel, de conformidad con el derecho internacional.
La escalada de violencia comenzó el 7 de octubre, cuando Hamás disparó cohetes contra Israel e inició una operación sin precedentes de sus combatientes en los asentamientos israelíes adyacentes a la Franja de Gaza. Israel respondió con un bombardeo abrumador de zonas residenciales enteras e iniciando un asedio total de la Franja de Gaza.
En respuesta a la escalada de las hostilidades, Burhan Sonmez, Presidente de PEN International, declaró:
«La violencia de Hamás y del gobierno israelí es inaceptable. Años de ocupación y estancamiento político han conducido a esta violencia, en la que los civiles de ambos bandos son los que más sufren. Ofrezco mis condolencias a todos los afectados por este derramamiento de sangre. Si no se ataja, el alarmante aumento de la violencia y el odio devastará toda la región y afectará al mundo entero. La paz debe prevalecer garantizando un alto al fuego inmediato y una resolución justa que aborde las causas profundas del conflicto. Las Naciones Unidas deben establecer una iniciativa concreta y poner fin definitivamente a la ocupación, de acuerdo con el derecho internacional.»
PEN International condena enérgicamente el asedio total de Gaza por parte de Israel, incluida la denegación de acceso a electricidad, alimentos, agua, combustible y suministros médicos vitales, así como el asesinato de civiles, los bombardeos indiscriminados, los ataques de represalia desproporcionados, la destrucción deliberada de infraestructuras civiles y el castigo colateral infligido a la población civil de Gaza. También condenamos los asesinatos y secuestros de civiles israelíes por parte de grupos armados palestinos. Estos actos de ambas partes están prohibidos por el derecho internacional y pueden constituir crímenes de guerra de dimensiones sin precedentes.
PEN International insiste en que todas las partes en conflicto deben adherirse estrictamente al derecho internacional humanitario y proteger la vida de los civiles en todo momento, de acuerdo con los Convenios de Ginebra y sus Protocolos Adicionales. También advertimos de que, si el Consejo de Seguridad de la ONU no toma medidas urgentes para imponer un alto al fuego inmediato, el conflicto puede correr el riesgo de extenderse por toda la región.
Pedimos el cese inmediato de todas las hostilidades, la protección de la vida de los civiles y una resolución justa del conflicto. Esto debería implicar el fin inmediato de la ocupación ilegal israelí de todos los territorios palestinos, de acuerdo con el derecho internacional, y el desmantelamiento del sistema de apartheid al que los palestinos han estado sometidos durante décadas.
Información general
El 7 de octubre, combatientes de Hamás lanzaron un ataque sin precedentes contra asentamientos israelíes adyacentes a la Franja de Gaza, que se saldó con la muerte de más de 800 israelíes, entre ellos civiles. El ataque también dejó más de 2600 heridos, según las últimas cifras. Las fuerzas israelíes lanzaron un ataque de represalia contra Gaza que causó al menos 508 muertos y 2800 heridos, entre ellos 91 niños y 61 mujeres, según el Ministerio de Sanidad palestino. El ministerio también informó de que 15 palestinos, entre ellos dos menores, murieron en Cisjordania y unos 80 resultaron heridos. El balance actual de muertos es de 704 palestinos en Gaza y más de 900 personas en Israel.
La reciente escalada se produce en un contexto de aumento de la violencia contra los palestinos en medio de la alarmante expansión de los asentamientos en los últimos años. Expertos de la ONU, organizaciones israelíes e internacionales de derechos humanos advirtieron del impacto de la ocupación ilegal israelí de los territorios palestinos, del sistema de apartheid y de las continuas violaciones de los derechos humanos de los palestinos que de él se derivan. Más de dos millones de palestinos viven en Gaza, descrita habitualmente como una «prisión al aire libre», sin acceso adecuado a la electricidad, el agua o la sanidad, con una economía en colapso y sin posibilidad de viajar libremente al resto de Palestina o al mundo exterior.
El ascenso de la extrema derecha en Israel, que vio cómo una coalición de extrema derecha llegaba al poder en noviembre de 2022, suscita graves preocupaciones en materia de derechos humanos. El nuevo gobierno puso al frente a muchos extremistas de derecha muy controvertidos, como el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir. Conocido por sus opiniones antiárabes extremas y condenado anteriormente por incitación al odio, incitación al racismo y apoyo a un grupo terrorista, Ben-Gvir podría supervisar algunas actividades policiales en la Cisjordania ocupada.
En septiembre de 2021, la Asamblea de Delegados de PEN International, reunida en su 87° Congreso Anual, adoptó una resolución sobre la crítica situación en Israel y los Territorios Palestinos Ocupados en la que se pide, entre otras cosas, a todas las partes que apoyen y participen en la investigación de la Corte Penal Internacional sobre cualquier posible crimen de guerra, y en la Comisión Internacional de Investigación Independiente para investigar los abusos de la legislación internacional sobre derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, incluido Jerusalén Este, y en Israel, tal y como propuso el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Para más información, pulse aquí.
Nota a los editores:
Para más información, póngase en contacto con Sabrina Tucci, Directora de Comunicaciones y Campañas de PEN International, Sabrina.Tucci@pen-international.org.