Por Luis Nieto,
Febrero 3, 2023.
Mientras que aquí, en nuestro país, seguimos escuchando el goteo interminable del agua del trapo sucio, que la oposición se ocupa de escurrir para los oídos hartos de la ciudadanía, el gobierno uruguayo se mete en la boca del lobo de una institución regional creada a imagen y semejanza del chavismo, los sucesores de Kirchner y un Lula que había quedado sin empleo, en medio de una nube de acusaciones.
El pasado 24 de enero, en la reciente sesión de CELAC que se llevó a cabo en Buenos Aires, todo estaba diseñado como para que el régimen venezolano pudiese conseguir un poco de oxígeno en su agonizante caída. Alberto Fernández, presidente virtual de los argentinos, le había prometido a Putin ser la puerta de entrada a la región, pero Fernández, cuando proclamó su altisonante promesa, ni siquiera había registrado que no juega solo en la estrategia de Putin, y que él mismo está puesto ahí por una larga cadena de acontecimientos que empezó décadas atrás, con un fin concreto: borrar la opción democrática de la agenda regional. Hoy, América Latina ya no es la puerta de entrada de la gente inmigrante acosada por las guerras y la miseria. Es, apenas, la puerta de entrada de quienes vienen a despojarla de la riqueza, intelectual y material, que esa inmigración creó aquí, en estas tierras; que creyó en nuestra democracia incipiente.
En la reunión de Buenos Aires, el gobierno argentino quiso anotarse en su haber y en beneficio propio, la vacunación gratuita contra el Covid 19, y la oposición le hizo saber que la vacunación siempre había sido gratuita en Argentina, así como en la mayoría de nuestros países. Claro, la institucionalidad es lo que el kirchenismo, organizador de la reunión de la CELAC en Argentina, quiere reventar para disimular el volumen de la corrupción y de los robos de los Kirchner. El kirchenismo quiere ocultarlo, promoviendo un juicio político contra la Corte Suprema de Justicia, nada menos que uno de los tres poderes del Estado republicano. Hay que tapar el sol de cualquier manera, aunque sea con un dedo.
La situación económica y social en Argentina es insostenible, con una inflación anual del 94,8%, ubicándose en el penúltimo puesto de América Latina, y quien ocupa el último lugar, Venezuela, cierra el año con un 305.7%, al borde de la hiperinflación. Hay que recordar las palabras de Galeano, claro que, referidas al imperialismo y la deforestación de la Amazonia, o la corrupción en Odebrecht, No vendrá el remedio de donde viene la peste. Los imperialismos, no sólo el de Estados Unidos, ven en esta situación una enorme oportunidad. Países imperialistas grandes y chicos en territorio también lo ven. Grupos económicos holandeses han adquirido en la Amazonia mayores territorios que los de su propio país, han ayudado, a enfermar el pulmón del mundo. Artigas, 200 años atrás, advertía contra los malos europeos y peores americanos. Esto no es nuevo. La CELAC fue creada como puerto franco de esos intereses espurios que se valen de estos malos americanos.
Venezuela tiene una deuda que pasa los 60 mil millones de dólares con China, y menos, pero también una deuda impagable, con la Federación Rusa. ¿Qué fuente de inspiración pueden ser los gobiernos de Venezuela y Argentina para países como Uruguay, que ha demostrado, de forma fehaciente, que distribuye mejor el producto del trabajo, es cuidadoso con la deuda pública, y tiene una posición privilegiada entre un puñado de países que no se prevalecen de los bienes del Estado en beneficio de sus gobernantes? Uruguay ocupa el lugar 14° en el mundo, y el 1° en América Latina; Chile lo sigue en el lugar 27° y, tercero Costa Rica, en el puesto 48° del Índice de Percepción de la Corrupción mundial.
La pasada reunión de la CELAC fue un espectáculo montado por el grupo promotor de esta institución (una más), supuestamente llamada a formarse para la integración de América Latina, y por lo tanto generando la exclusión de Canadá y Estados Unidos. México es socio de estos dos países, pero con más vicios y corrupción y, sin embargo, es integrante fundador de la CELAC. ¿Qué porvenir tiene esta joven institución agrietada, que opta por cavar una zanja en lugar de construir un puente que trabaje para eliminar las asimetrías y la mala praxis gubernamentales? ¿Eso no es fomentar la grieta en toda América, o es una trinchera? Estas aventuras siempre terminan mal. ¿O es que los países promotores del CELAC se preparan para ayudar a Alberto Fernández en facilitar más pasaportes latinoamericanos a los rusos para cuando termine la guerra, y puedan encontrar refugio fácil, como hicieron los nazis?
A esa reunión, Uruguay fue a esperar un chaparrón. El presidente Lacalle Pou, en representación de Uruguay, sabía que estaría solo, y que tanto Argentina como Venezuela pondrían toda la carne en el asador, escondiéndose tras la figura de Lula, como gran aval de la iniciativa.
Brasil es un país complejo, ha soportado demasiados golpes militares, y de una débil institucionalidad. Lula permaneció en la cárcel casi dos años acusado de haber favorecido el tráfico de influencias durante su gobierno, pero dos errores técnicos cometidos por el fiscal Moro durante el proceso condujeron a la anulación de este y, automáticamente, a la prescripción de los supuestos delitos. Por lo tanto, al cerrarse la posibilidad de reabrir el caso, las reglas del juego legal también cerraron las puertas a una posterior responsabilidad en las irregularidades por los que había sido investigado.
Esa es la endeblez jurídica de la mayoría de los países latinoamericanos. El socio mayor de la CELAC había ganado las elecciones, y eso lo devolvía al poder. No obstante, en las elecciones, se tuvo que medir con un personaje hecho a la medida del trumpismo, que descree de la democracia, pero que ha aprendido, como Trump, a usarla en su favor. A Lula le será difícil conseguir mayorías para llevar adelante un plan de gobierno y mantener la estabilidad institucional. Bolsonaro se la pondrá muy difícil. Todos hemos sido testigos del asalto a las instituciones en Brasilia, y sólo la ingenuidad de quienes conciben la democracia por sus formas pueden soñar con que esto acabó ahí.
No obstante, Lula ha dado muestras de su cintura política al emitir señales hacia todas las direcciones, erigiéndose en la figura excluyente, tras la ausencia de Maduro. Sin embargo, el pequeño Uruguay no pasó desapercibido, cuando había ido a un foro que le era incómodo. El discurso de Lacalle Pou estuvo enfocado en proponer la creación de una zona de libre comercio desde México hasta el sur de América del Sur. Cuando la agenda estaba orientada hacia lo que es tradicional en nuestros países, la abundancia de objetivos a alcanzar sin propuestas reales para conseguirlas, Lacalle puso el énfasis en evitar agrupar países por sus definiciones ideológicas y transitar un camino de unidad en la diversidad. Cero retóricas, finalidades concretas con el objetivo de agrupar las economías, motor del bienestar, y pacto de equidad en la redistribución
Claro, esto parece sencillo si se elude ver el esfuerzo del populismo en su burda versión de las promesas fáciles y el insulto al adversario político. El crecimiento económico y la justa redistribución no está asegurado por el tono de voz. Eso sólo puede estar asegurado por las instituciones democráticas, como la libertad de prensa, la independencia de los poderes del Estado y el pacto de convivencia entre países de distinta orientación ideológica, distintos tamaños, y capacidades económicas.
Leer en inglés, francés y portugués
THE AMERICAN RIFT. About the last CELAC meeting in Argentina.
LA FRACTURE AMÉRICAINE. Á propos de la dernière réunion CELAC en Argentine.
O CRACK AMERICANO. Sobre a última reunião da CELAC na Argentina.